Las empresas están implementando nuevas estrategias de marketing que tienen el objetivo de incrementar las ventas y lograr una ventaja competitiva sostenible.
Estás son algunas estrategias que se implementaron a inicio de este año, las cuales se refieren más al nivel estratégico:
Propósito: Saber por qué existimos como empresa, a quiénes servimos y cómo. Cada vez los clientes y consumidores están exigiendo más a sus proveedores para que sean amigables con el ambiente, o para que se conviertan en actores sociales que promuevan el desarrollo económico y generen bienestar en las comunidades en las que operan. ¿Cómo está nuestra empresa con respecto a esto? Nuestro objetivo como organización no puede ser únicamente generar utilidades: hay que trascender.
Experiencias Humanas: En línea con lo anterior, las organizaciones deben verse a sí mismas como entidades humanas que reflejan y promueven los valores de marca, pensados desde el servicio a la sociedad: El negocio visto como una persona que interactúa, se relaciona, construye y apoya.
Confianza: Construir confianza se volvió determinante en estos tiempos complicados. Para lograrlo, el primer paso es entender qué valoran las personas, qué valoran nuestros clientes, e incorporarlo genuinamente al ADN de nuestra organización para poder entregar ese valor en cada comunicación. Esto, de a poco, construirá una base sólida para transmitir confianza a cada stakeholder.
Participación: ¿Cuántas veces has convocado a tus clientes para que participen en alguna definición de tu negocio? Te sorprenderás al descubrir las ganas que tienen las personas de ayudarte a mejorar, y ni qué decir de las buenas ideas que te van a aportar. Esto además aumentará el engagement y la fidelización.
Alianzas: La unión hace la fuerza y si identificas negocios con los que puedas unirte para brindar mejores experiencias o soluciones a tus clientes, ¡No lo dudes!
Agilidad: El mundo es cada vez más digital, y así lo es también el marketing. Por lo tanto, urge incorporar metodologías ágiles que nos permitan ir al ritmo de las innovaciones tecnológicas para no quedarnos atrás de nuestros competidores.
Talento: Nuevos flujos de trabajo y nuevas tecnologías obviamente requieren nuevas habilidades en los colaboradores y proveedores. Así que hay que capacitar permanentemente al equipo y asegurarse de incluir estos nuevos skills en los procesos de selección.
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