Los humanos llevamos miles de años contando historias. La narración es, posiblemente, una de las formas de comunicación más potentes que existe. Incluso en la era digital actual, en la que las estrategias de marketing de las empresas están dominadas por la captación de datos y el desarrollo tecnológico, saber contar historias sigue siendo un pilar fundamental.
A esto lo llamamos storytelling. ¿Pero qué es exactamente y por qué debemos usarlo?
El Storytelling es una estrategia que consiste en crear un relato alrededor de una marca que nos permita generar un vínculo emocional con nuestro público y transmitir, a su vez, los valores de dicha marca. La mayoría de las empresas se centran en hablar de los beneficios de sus productos o del valor añadido de sus servicios. Pero esta técnica sólo funciona cuando alguien ya está considerando convertirse en un cliente potencial. Para realmente atraer la atención de éste, necesitamos construir historias humanas con las que el usuario pueda conectar y empatizar, que susciten curiosidad e incluso puedan llevar a influenciarlo de algún modo.
Los beneficios de hacer un buen storytelling son varios. En primer lugar, las historias humanas ayudan a generar confianza alrededor de una marca y a que ésta sea recordable. Los relatos se construyen alrededor de una temática y personajes concretos y se basan en una sucesión u orden de hechos natural. Estos “ingredientes” necesarios para crear una narración “humanizan” la marca y ayudan al usuario a conectar y a recordarla, mejorando, además, su reputación.
Asimismo, un buen relato puede potenciar el engagment del usuario con la marca, especialmente en un momento en que las redes sociales han convertido al público objetivo en un altavoz muy potente. Si conseguimos atraer la atención de éste, jugaremos con la posibilidad de que comparta nuestras historias en redes y alcance, potencialmente, a miles de personas.
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