Define tu audiencia
Este es un punto clave. Como en cualquier estrategia de marketing, debemos empezar por saber a quién nos dirigimos. Definir y conocer a nuestra audiencia nos permitirá acotar y perfilar historias con las que ésta pueda identificarse.
Define tus objetivos
¿Quieres que tus historias entretengan, hagan reflexionar, eduquen o susciten curiosidad? ¿Quieres potenciar tu marca, comunicar un cambio de posicionamiento, dotar tu web de contenido? Antes de desarrollar tu hilo argumental, debes definir cuál es el objetivo del storytelling y qué efecto buscas generar en tu cliente.
Construye un hilo argumental
Con la audiencia y los objetivos claros, ya puedes construir el hilo argumental que de respuesta a esos objetivos. Recuerda que, como en cualquier historia, existe un inicio, un nudo y un desenlace, además de un conflicto a resolver para crear tensión y ¡mucha emoción!
El mensaje debe ser claro y recordable
Debemos construir mensajes concretos y concisos. Déjale claro al consumidor qué es lo que quieres que recuerde.
Una imagen vale más que mil palabras
Las historias no sólo se cuentan mediante el lenguaje escrito, y aún menos en la era digital. Vídeos, fotografías, ilustraciones o cualquier formato visual son excelentes formas de transmitir un mensaje y crear storytelling.
Comentários